Les presentamos un utensilio, que será de gran utilidad en las ocasiones que descorchamos un vino y no lo terminamos.La forma en la que Presorvac funciona es creando un vacío dentro de la botella que se mantendrá gracias a un tapón válvula, bastará con poner el tapón en la botella y colocar el aparato que crea el vacío, un indicador luminoso nos avisará de que ya se ha realizado la operación.En el caso de los vinos espumosos el sistema actúa en sentido inverso, en vez de crear un vacío lo que hace es restablecer la presión que había antes de abrir la botella, ya que si le hiciera el vacío se eliminaría la burbuja que posee este tipo de vino.El costo aproximado de este utensilio es de 140 Euros.
Sacacorchos electrico

Les presentamos este utensilio, que seguramente será de gran utilidad para las personas que no disfrutan tanto el momento de abrir una botella de vino. El sacacorchos eléctrico que les facilita la labor. El Oster 4207 permite abrir las botellas con sólo tocar un botón. La espiral girará penetrando el corcho, luego basta con tirar para retirarlo de la botella.
Para retirar el tapón del sacacorchos basta con volver a presionar el botón, girará en el sentido contrario y se desprenderá. El sacacorchos eléctrico acompaña también de un cortador para la cápsula y recambios de carga, cada una es para 30 botellas, una luz de Led nos indicará cuántas botellas más podremos descorchar.
Wine Rack
Original Rack para botellas
Hoy, les traigo un botellero muy original. Su nombre es Cha Cha Wine Rack. Como lo podemos apreciar en la imagen, es muy colorido, divertido, alegre, y podría llegar a ser una excelente decoración para nuestros hogares también.
Es un botellero bastante distinto a todos los demás, ya que tiene formas curvas, es muy moderno con varios colores a elección del consumidor; y a parte hará que nuestras botellas se luzcan de una manera espectacular en cualquier lado de nuestros hogares, ya sea en la cocina, el comedor o como no también en el living.
El costo aproximado de este rack para botellas es de 22 USD.
Vinos y Quesos
Como disfrutar del Vino y el Queso
Con el queso provolone por tener una pasta semidura y por ende un sabor muy fuerte se necesita equlibrar con un vino con gran cantidad de taninos que llene a la boca, como lo puede ser un Cabernet Sauvignon o un Melbec.
El queso Fontina es un queso que contiene un alto grado de grasas, es por esto que se puede combinar con vinos gustosos y fuertes como el Cabernet Sauvignon o también un Malbec, para que así estos vinos limpien las papilas gustativas de la grasa del queso.
Con los quesos suizos, como son al igual que el Fontina, quesos de alto contenido graso, lo ideal sería combinarlos con vino tinto, fuerte y carnoso. O también con un Chardonnay.
El queso Roquefort, también tien mucho nivel de grasitud, y es por esto que se puede acompañar con cualquier vino tinto, así el vino permite limpiar la cavidad bucal.
Hay quienes dicen, que también se puede combinar estos tipos de quesos con un buen vino blanco como lo son Sauternes y Tokay. Éstos dos vinos tienen sabores muy diferentes, pero los dos mantienen su identidad, y eso es muy importante.
En cambio, con un queso joven y suave como lo es el Cheddar, puede acompañarse con Sauvignon Blanc con un aroma y un gusto muy especial. Si el Cheddar, en cambio, fuese un queso maduro, se tendría que acompañar con un Sauternes o un Tokay.
Por último, el queso Parmesano es un queso aromáticamente intenso y de sabor muy picante que se acompaña con las comidas. Hay gente que dice que si la elección del vino fuese un blanco, habría que inclinarse para un Chardonay porque tiene un muy buen sabor, en cambio, los que eligen vinos tintos, se recomienda que se elijan los que contengan gran cantidad de taninos como lo es el Cabernet Sauvignon.
Como elegir una copa para Vino
Cómo elegir la mejor copa para beber Vino
Como es de saber, cada uno de nosotros, al menos una vez en nuestras vidas hemos pensado cual será la mejor copa para servir un vino espumoso, sea champagne o cava. Se puede decir que hoy en día podremos encontrar en el mercado variadas y distintas copas que nos serán de gran utilidad.
Pero, por ejemplo en mi caso, siempre me ha gustado beber la bebida en una copa que sea la más adecuada, la más práctica, en fin, la que tenga un formato específico para la bebida que degustaremos.
Antes que nada, es muy importante saber que las copas para consumir cualquier tipo de bebida tienen que ser de cristal fino, sin tallados de ningún tipo, sin colores, es decir, pura y exclusivamente transparentes. Después hay que tener en cuenta la forma de la copa, ya que según ésta, es la que nos va a poder demostrar las características organolépticas del vino que degustaremos.
También podemos decir que sigue siendo muy importante su formato por el motivo de que nuestro vino tenga la temperatura ideal, evitando así cualquier tipo de calentamiento; también porque favorece los aromas por el motivo de que nos deja especio para que nuestras narices puedan percibirlo sin ningún tipo de dificultad.
Actualmente el tipo de copa que se utiliza para beber vinos espumosos es la denominada Tulipa. Ella, tiene una base ensanchada, por lo que permite que el vino se exprese naturalmente sin ningún tipo de calentamiento. Y la boca de la copa, es la ideal y perfecta para que nuestra nariz pueda captar todos los aromas que los vinos liberan, para así poder degustarlo con gran delicadeza.
Maridaje
Cómo lograr un buen Maridaje
Hasta hace muy poco tiempo era muy fácil y sencillo hacer un buen maridaje, ya que sólo era saber que el vino tinto se bebía con carne y el vino blanco con pescado. Actualmente esto cambió debido a que se considera de gran importancia la variedad de la uva del vino y la manera como se haya cocinado el plato. Igualmente es importante saber que no existe ningún libro que nos indique que vino debe beberse con tal o cual comida.
Sino que, todo lo contrario, cada uno de nosotros es el que elegirá cómo desea disfrutar de una buena cena o almuerzo. En concreto, “es una cuestión de gusto, de paladar, de educación, lo cual puede dar lugar al desacuerdo”. Como ya hemos mencionado, es primordial la forma con que se ha cocinado el plato para darnos cuenta que tipo de vino vamos a beber.
* Carnes
Para las carnes rojas, vino tinto. Esta es una cuestión, sobre la que no hay dudas. Pero ¿qué vino tinto escoger ? Un entrecot, un chuletón, un solomillo sin más adorno, que una sencilla guarnición, es la gran oportunidad para abrir cualquiera de los grandes vinos tintos crianza o reserva que hay en el mercado. Puede ser de Rioja, Ribera del Duero, Priorato, Somontano, Penedès. Aquí no se busca tanto un tipo de variedad de uva como que sea un vino bien elaborado, robusto, potente y con concentración.
Si va a tomar cordero al horno, ligeramente especiado utilice un tinto (tempranillo, garnacha, cabernet) con una crianza en barrica prolongada. Los aromas de fondos especiados de estos vinos, le va muy bien a este plato. Otra elección interesante puede ser un syrah. Si el cordero lo ha macerado unas horas antes con vino tinto, utilice para la comida el mismo vino y no importa que sea un vino joven.
Una regla básica : cuando se prepara cualquier tipo de carne previamente macerada o con una salsa al vino, debe servirse el mismo tipo de vino en la comida que el utilizado en la maceración o salsa.
* Pollo
El pollo es una carne neutra que nos permite diferentes tipos de vino. Si lo prepara con un sofrito de tomate, cebolla y plantas aromáticas escogeríamos un vino tinto estructurado pero no demasiado robusto. Nos decantaríamos por un tempranillo, preferiblemente un semicrianza, buscando una ligera carnosidad y un tanino frutal y agradable. Si este pollo, lo sirve con salsa de trufas y acompañado de champiñones y patatitas asadas, nos iríamos a un vino con más cuerpo. Nos atreveríamos con un reserva de cabernet sauvignon o con un merlot.
Finalmente si el pollo lo adereza con el zumo de un limón y hierbas aromáticas, como por ejemplo, tomillo, y lo mete al horno para asar, nos olvidaríamos de los vinos tintos y nos iríamos a un blanco. Un Chardonnay, por sus aromas cítricos. Escogeríamos un chardonnay joven y no uno fermentado en barrica, porque buscamos frescura, cuerpo y una adecuada acidez.
* Pescado
El pescado no requiere automáticamente un vino blanco. Un tinto puede ser adecuado si servimos un salmón con champiñones. Un bonito encebollado con pimientos y tomate puede servirse con un rosado. Pero tanto al marisco como a los pescados blancos lo que mejor les sienta es un blanco. Además de considerar la variedad de la uva, tendremos en cuenta si es más conveniente un joven o un blanco fermentado en barrica.
Para los pescados en fritura preferimos vinos elaborados con las variedades autóctonas de Andalucia como Palomino. Pulpos, sepias, mejillones y mariscos casan muy bien con albariño, verdejo y godello. Para los guisos de pescado en cazuela de barro, que combinan pescado con algún molusco y están aderezados con perejil, nos gustan los blancos de macabeo, parrellada y xare-lo. Una merluza rellena de gambas y con una salsa cremosa, pide un vino blanco fermentado en barrica: un sauvignon blanc o un chardonnay. Para otros pescados como el rodaballo, la lubina o el besugo que tienen mucho sabor y caracter, los blancos con crianza son una buena opción, pero la elección dependerá una vez más de su preparación.
* Pasta
En los platos de pasta, la salsa lo es todo. Con unos spaguetti con salsa boloñesa tomaremos un tinto joven o con una crianza de 3/4 meses en barrica. Si se trata de un plato de pasta con fondo de tomate y verduras podemos seguir con un tinto joven o tomar un rosado. Si no lleva más que mozarella, orégano y aceite de oliva, un rosado es lo que mejor le va. Sin embargo, escogeríamos un blanco con crianza para unos spaguetti al pesto. A los platos de pasta con salsas marineras y acompañados de mejillones o sepia, les va desde un blanco joven, aromático y frutal : un macabeo, sauvignon blanc, un verdejo . Tenemos un amplio abanico para escoger. También blancos con crianza e incluso un cava.
Si tomamos pasta fresca al huevo y la servimos con una salsa cremosa, – mantequilla, nata, y parmesano- que es lo que lleva la receta de los fettuchines Alfredo, seguiríamos con un blanco. Tal vez muchos, se decantarían por un blanco con crianza, nosostros preferimos, un blanco de las variedades chardonnay, xare-lo (pansa blanca) y garnacha blanca.